A veces nos da por decir oraciones cuando las cosas se ponen difíciles, cuando nos sentimos confundidos, tristes o con los pelos de punta, sin embargo cualquier oración puede perder fuerza si no se está consciente de lo que se está haciendo y de lo que se está diciendo, la oración que sea, aclaro "la que sea" (porque en la diversidad de oraciones debe haber libertad, a todos nos funcionan cosas diferentes, palabras distintas, perspectivas peculiares, en eso hay que respetar la singularidad de cada quien) tiene un poder tremendo cuando se dice despierto, atento, concentrado, la oración conlleva un llamado a nuestra propia conciencia, a echarle ojo y coco a lo que estamos viviendo y como lo estamos enfrentando, eso es lo que da lugar a que crezca una energía súper poderosa que nos transforme el camino; bien dicen por ahí:
Si quieres rezar, reza, pero no dejes de remar (consciente) hacia la orilla.
#yosiempretengoganas
#mividacomolasoñé